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Copiloto Pilato: presentación y lanzamiento del disco “La misma tierra”
Entre fines de julio y comienzos de agosto, el sello ZORN Records lanzará La Misma Tierra, el icónico y único disco de COPILOTO PILATO. Verá la luz en una cuidada edición limitada de 200 copias en vinilo que tendrá presentación para prensa y público con artistas invitados, el viernes 16 de agosto en Strummer, Godoy Cruz 1631, Palermo.
COPILOTO PILATO se formó en 1987. Fue uno de los grupos del rock “poético” de fines de los ochenta como Don Cornelio y la Zona, Los Pillos y Los Visitantes, previo a lo que más tarde se denominó el “Nuevo Rock”, con Juana La Loca, Los Brujos, Babasónicos y Peligrosos Gorriones.
Adrián Cayetano Paoletti en voz, Juan Manuel Pose Anchorena en guitarra, Diego “Tornillo” Fernández en bajo y Fernando Ordoñez en batería, no sólo compartían su pasión por la música sino su conurbano sureño natal (Juan Manuel era de Lomas de Zamora, “Tornillo” de Banfield, Fernando de Temperley y Adrián de Monte Grande). Transitando su adolescencia, tocaron por todo el Gran Buenos Aires y en lugares emblemáticos como el Parakultural, Die Schule y Cemento.
COPILOTO PILATO fue un grupo único, con influencias del punk, el post punk, la new wave y la poesía beat, como Televisión. Dejó unos demos, algunas canciones y un disco titulado La Misma Tierra, lanzado en el año 1992, algunos videos en vivo y un documental. Su obra, rescatada por las agrupaciones de hoy como de “culto”, habla de lo que era COPILOTO PILATO: más que una banda de rock, una banda que proponía una renovación estética y que repetía a todos que el rock es libertad. Un grupo “beatnik”, tal como escribió el periodista Pablo Shanton en el Suple Sí de Clarín en agosto del ‘92.
“Despierto temprano, mañana sin sol, qué me dará este día que no me dio el anterior, una lluvia de fuego, un disparo de amor, una lluvia de escombros sería mejor, mejor o peor…días de gloria se esconden tras nosotros” (“Buenos días”, COPILOTO PILATO, 1992).
La Misma Tierra fue grabado y mezclado en Estudio Sonovisión en 90 horas, durante los meses de junio y julio de 1992 por Gonzalo Villagra. Producción artística: Gonzalo Villagra/Copiloto Pilato.
Integrado por 10 temas, 1- “Pies rotos”, 2- “Derrotar”, 3- “Buenos días”, 4- “Sur real”, 5- “Agua en mis bolsillos”, 6- “Sol y daridad”, 7- “Manción con C”, 8- “Presión en el pecho”, 9- “Vacaciones” y 10- “Canción del árbol”.
Contó con María Fernanda Aldana en coros en “Pies Rotos” y “Vacaciones” y con Leandro Maciel en guitarra en “Vacaciones”. Las fotos pertenecen a Leandro “Albi” Alvarez y el diseño gráfico a Fernando Luvini. La música de todos los temas corresponde a Copiloto Pilato y las letras a Adrián Paoletti.
Para mí el arte tiene que distraernos de lo cotidiano. Si alguien me oye cantar “Una estrella clavada en tu sien” y se detiene por un rato a hacerse la imagen, mi objetivo está cumplido. (Adrián Paoletti). Somos cuatro personas que se reúnen para hacer cosas distintas cada uno, parecemos autistas que discuten solos con sus instrumentos. (Juan Manuel Pose Anchorena).
Fragmento de Cómo salirse de la historia -Pablo Schanton – Febrero 2024
Algo angustia: saber si se espera de más. Hay un cálculo del tiempo de espera también. Porque es una cuestión de dosis, esperar. Pero sirve como estrategia para dejar de estar acá. La espera es una droga. Sigamos a la música, que la música también habla. Y como es tiempo, dice cosas sobre él mejor que nadie. Vamos a las guitarras: la dialéctica del punteo que define riff a las puntadas y del acorde que se libera en los interludios, ésta no es sino la de esa inercia entre avance y retroceso, tempo de deriva. Se crea entonces una tensión entre el viaje atemporal y la posible recaída en la historia. La fuga total y el sur real. Pilato de Copiloto se lavará las manos pase lo que pase. Vagar, vagabundear, con tal de no definir ningún camino. “Voy a llenarme de ilusiones/ esperaré a que todo cambie/ esperaré a que todo muera// esperaré a que todos cambien/ esperaré a que todos mueran”, se oye en la voz sin épica de Adrián. Por estos días -estamos en 2024, por ahora- se usa mucho la frase “fingir demencia”, casi cual receta de supervivencia. En definitiva, la espera de que todo cambie, todos mueran, está más vigente que nunca entre los “misfits” de siempre que seguimos acá, en el sur real. Naufragar es preciso.
Crédito: Leandro Álvarez