Palito Ortega en el Microestadio de Garín: el Rey le dice adiós a los escenarios

Con puntualidad inglesa, Ramón Palito Ortega, pisó por primera y última vez, el escenario del Microestadio de la localidad escobarense de Garín; dejando atrás más de 50 años de trayectoria como músico, compositor, actor, político y productor, de jóvenes 81 años. Una carrera impensada e inigualable, teniendo en cuenta que vino con lo puesto y una pequeña “valijita prestada”, como contó, de su Tucumán natal, a sus dieciséis años a Buenos Aires.

De punta en blanco de pies a cabeza, con un traje con brillantes, “El Rey” se apuntaló durante el breve show de 60 minutos, a su “hermano de la vida” Lalo Fransen (Norberto Franzoni) de impecables 84 años, compañeros del “Club del Clan” junto a Ortega. Fransen tuvo su momento que incluyó un homenaje a la extinta Violeta Rivas.

Desde primera fila aplaudía emocionada la actriz Marta González (77). Con entradas agotadas, un público preferentemente femenino, con algunas décadas acuestas, estaba eufórico de ver a su ídolo de juventud por última vez. Así se lo hicieron notar con los carteles que le entregaron y los gritos de las “chicas” entre tema y tema.

Este “Gracias – Tour Despedida”, con el que está recorriendo distintas ciudades del territorio nacional, comenzó el pasado 11 de diciembre con un show en el Luna Park que fue grabado (actualmente presenta el corte y video de “Lo Mismo que a Usted”).

Intercalando clásicos como “Corazón Contento”, “Un Muchacho Como Yo” y “Despeinada”, Palito fue narrando episodios de su vida como cuando filmó la película “La sonrisa de mamá” (1972) junto a la recordada Libertad Lamarque, quien le decía a Ortega “que silbar en el set de filmación era de mala suerte” y Palito se olvidaba y lo volvía a hacer. También recordó el famoso episodio de cuando trajo a Frank Sinatra en 1981 en plena época de Lorenzo Sigaut, ministro de Economía de Eduardo Viola (en medio de la dictadura militar), cuando la inflación llegó al 400 por ciento y el “cachet” del artista, pautado en dólares, se fue por las nubes y dejó al tucumano casi en banca rota, con una perdida millonaria y alejado de los escenarios por varios años.

Cabe recordar que esta visita de Palito es la segunda al municipio de Escobar. La primera había sido en 2019 en plena avenida Tapia de Cruz dentro del marco de los festejos del 25 de Mayo. Con gusto a poco y con más ganas de seguir cantando, “El Rey” dejó el escenario de Garín a minutos de cumplirse una hora de show. Quedará su extensa discografía y filmografía para seguir disfrutando.

Txt: Javier Arbuatti