La Negra Federal

Rock en Baradero – La familia del rock – Día 3, lunes 4 de marzo

Siempre que llovió paró y así sucedió en la tercera y última fecha de este Rock en Baradero 2019 con algunas modificaciones en la grilla y caracterizada por ser el día de la “familia del rock”.

El último día del festival tenía planificado un cierre más diverso respecto a los estilos de las bandas, y la grilla así lo demostraba. Pero la lluvia tuvo otros planes y las secuelas que dejó la tormenta de la noche anterior, obligó a la producción del evento a cancelar el escenario Branca, trasladar a Babasónicos para este día y ajustar los tiempos de los sets.

Como una suerte de ping pong, se alternaron las bandas entre los escenarios Quilmes y Spotify respectivamente. Literal (de Estados Unidos) y Lapsus (banda de Baradero) abrieron sendos espacios. El metal rock de Insobrio y la buena recepción que tuvo Luceros el ojo daltónico (banda de Bahía Blanca que tuvieron a Fernando Vecchio, guitarrista de Las Pastillas del Abuelo de invitado) le fueron dando más color a la tarde del feriado.

El hard rock llegó de la mano de Coverheads con el tándem Fernando “Carucha” Podestá y Germán “Tripa” Tripel, entre temas propios y un mashup a prueba de balas. Revanchistas le puso el espíritu futbolero a las tablas, y como en un club de ascenso, sus fanáticos le hicieron el aguante.

Eruca Sativa demostró nuevamente su constante crecimiento en calidad musical y en popularidad, amén de su claro mensaje reivindicando a las artistas mujeres. Tuvieron a Gimena Álvarez Cela (teclado y voz), Naná Arguen (guitarra) y Kris Alaniz (voz) como invitadas.

Momento en que ambos escenarios recibirían a grandes autores de hits. Primero, Coti acompañado con su gran banda Los Brillantes (Nico Ottavianelli en teclados, Javier Robledo en batería, Matías Damato en bajo, Luna Sujatovich en teclados, Dizzy Espeche en guitarra y Brian Figueroa en guitarra) que se despachó con grandes canciones de su cosecha. Luego, en el principal, Estelares (con pase y saludo de por medio entre Coti y Manuel Moretti) presentó su catarata de hits, ya convertidos en clásicos.

Una fórmula que funciona muy bien en este tipo de festivales es convocar artistas que hagan otros géneros, como La Delio Valdéz y su cumbia colombiana que puso a bailar al anfiteatro (con Ivonne Guzmán, ex Bandana, entre sus filas).

Babasónicos tuvo revancha, luego de la suspensión del día anterior, con un set más corto donde tocaron sus páginas inoxidables y canciones de su última producción discográfica “Discutible”.

El Kuelgue fue la antesala ideal para el cierre del Spotify, de la mano de su líder histriónico Julián Kartún. Su público fiel de parabienes.

Con Kapanga la fiesta estuvo garantizada. La complicidad con los chistes y la buena vibra no pasan de moda y quedó demostrado que siguen trasladándose a las nuevas generaciones.

Era inevitable no seguir cantando y bailando con la llegada de Los Pericos (que tuvieron al Mono de Kapanga de invitado) en el cierre del escenario lateral, con los clásicos que convirtieron a la banda en una de las más populares del país.

Y el público (ocho mil personas) estaba esperando el plato fuerte de la jornada. La Beriso fue el broche de oro para un festival que ya se ganó un lugar en el corazón del territorio bonaerense. Una verdadera fiesta familiar, donde su cantante Rolo Sartorio, junto a sus compañeros, hablaron con la música y no con dichos controversiales.