Delio Valdez y una Plaza Prospero Molina repleta en el mítico Cosquín Folclore

El 2024 inició para la Delio Valdez en la Fiesta del Lago y Medio y Medio en Uruguay, siguiendo en Argentina por el Festival de Doma y Folclore en Jesús María, Córdoba y la Fiesta de La Playa de Río en Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Además la segunda quincena de enero los llevó a la Feliz a realizar uno de los shows del verano de la costa, el 17 de enero el Polideportivo Municipal se llenó de cumbias y baile casi al límite de su capacidad. Por su parte el pasado Jueves 25 de enero fue uno de los días más importantes para la banda pasando a ser historia luego de su presentación en la Plaza Próspero Molina el espacio donde La Delio Valdez se consagró como la primer banda del género en presentarse en el escenario Atahualpa Yupanqui en el marco del Festival Cosquín Folclore compartiendo grilla con Los Tekis y Chango Spasiuk, entre otros. En la Sexta Luna y ante una plaza repleta se bailó y disfrutó de las canciones más importantes de la orquesta donde también el Chango Spasiuk pudo acompañarlos en algunos temas. Las autoridades del lugar reconocieron la presencia de la banda obsequiándoles tres Ponchos Coscoíno, insignia del histórico festival.

En lo que resta del verano a la orquesta le esperan otros festivales como el de Cosquín Rock, esta sería la tercera vez de la orquesta en el festival jóven de Córdoba y pondría a la banda entre una de las pocas compañías artísticas en ser parte de los dos festivales más importantes de la provincia, Cosquin Folclore y Rock.

Historia
La Delio Valdez (LDV) es una orquesta de cumbia nacida en Buenos Aires, Argentina, en el año 2009. Se trata de una cooperativa de músicos que viene desarrollando una propuesta propia a partir de este ritmo que surca Latinoamérica, como una lengua común en clave musical propia de la región.

LDV retoma la gran tradición orquestal del continente. Su especial organización cooperativa está inspirada en las Orquestas Nacionales de Tango, así como su distinción y teatralidad sobre el escenario, manteniendo también una mirada en las grandes Orquestas Caribeñas de antaño, transforma el baile y el sonido potente y arrollador en una de las características principales de su estilo.

La orquesta se apropia de esos lenguajes a su manera, y los vuelca en un formato más moderno, donde se combinan lo eléctrico y lo acústico. Posee una sonoridad variada que combina recursos de otras músicas: tradición andina, salsa, rock, jazz o reggae para dar lugar a un estilo que es a la vez tradicional y moderno. Un sonido internacional y contemporáneo donde se reflejan las identidades mestizas de la región.

Foto Caro Pedace