Guardianes de la Llama, la segunda edición

Después del éxito de la primera edición del Festival, el 2 de Agosto vuelve “Guardianes de la llama” en donde protagonizarán la noche: BESTIA BEBE, FANTASMAGORIA Y ATRÁS HAY TRUENOS.

Viernes 2 de Agosto 23hs – Club Lucille (Gorriti 5520)

“Guardianes de la llama” se convierte en el festival de cabecera de la contracultura en CABA. En donde rock, las nuevas generaciones y el under mantienen la llama más viva que nunca.

Gori (Fantasmagoria y Ex Fun People) es quien le puso el nombre Guardianes de la Llama a éste festival. Como gran referente del Under y del Do It Yourself, se convierte en el mentor de dicho evento, con la pasión y el compromiso de que la llama del rock, la contracultura y de aquellos que tienen algo para decir, tengan espacio para tocar, con buen sonido, buenas luces y sobre todo con un clima de intimidad con su público.

Bestia Bebé se forma en el verano del 2012 en el barrio porteño de Boedo. La banda está integrada por Tom Quintans (Voz y guitarra), Polaco Ocorso (Batería), Chicho Guisolfi (Bajo) y Marki Canosa (Guitarra). Canciones sobre los amigos, el amor en todas sus variantes, el futbol, los perros, los autos, las vivencias personales y todo lo que rodea a los Bestia Bebé. La banda siempre se caracterizó por tocar mucho en vivo, camino que los llevó a viajar por toda la Argentina, España, México, Perú, Chile, Costa Rica, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Fantasmagoria es un paseo constante entre el punk rock, el indie y la psicodelia, con sonidos hipnóticos y profundos, en donde las canciones rompen con el molde de lo preestablecido. Luego de haber participado del Primavera Sound, el Festival Refresco, se suman a ésta fiesta única.

Atrás Hay Truenos es una banda de rock formada a comienzos del 2004 en una plaza de los suburbios de Neuquén, en la Patagonia Argentina. A orillas del río Limay, este grupo de amigos decidió traducir al campo del sonido su amor por la melodía y la experimentación. En su música hay canciones, ruido y matices; ris y arpegios eléctricos; atmósfera y descontrol amalgamados en perfecta armonía. La médula espinal de sus composiciones son las guitarras voladas y su alternancia con teclados y sintetizadores sobre la base rítmica formada por el bajo, la batería y los samples.