Paladium está de regreso

El legendario espacio que marcó una época en la vida nocturna está de vuelta como una nueva fiesta que honra su legado y lo proyecta hacia el futuro.

Willy Lemos reinó como anfitrión e ícono, mucho antes de que el término se popularizara. Cerró en 1993, pero su legado persiste. Hoy, Martín Páez Roth recupera su nombre y su energía para encender una nueva era.

Viernes 25 de julio – Teatro Vorterix
Av. Federico Lacroze 3455 – CABA
Entradas disponibles en allaccess.com.ar

El legendario espacio que marcó una época en la vida nocturna está de vuelta como una nueva fiesta que honra su legado y lo proyecta hacia el futuro.

DJs, artistas musicales, VJs, performers, diseñadores, escenógrafos y vestuaristas fundan una experiencia adrenalínica única, dónde nunca sabemos qué va a pasar. Y por eso vamos.

La música, a cargo de nuestros brillantes DJs, es una invitación a experimentar la libertad absoluta. Tech House, Indie Pop y mucho dance definen el sonido de las fiestas de Paladium.

La apertura de fiesta a cargo de Plastilina. La banda va a estrenar el escenario en vivo de la primera edición de esta locura, con canciones de mixtura efervescente que dialogan con el rock argentino, beats latinos y una altísima sensibilidad pop.

La trasnoche arranca con los puros vinilos de DJ Pablo, desde la cabina original de Paladium, que activa el pulso del baile con un hit atrás de otro.

La pista detona después con Tadeaux, que desde 2018 viene haciendo bailar multitudes en el Luna Park (Polenta), Complejo C (junto a Hot Chip), el Orgullo, Plop, Superfly, JAJAJA, entre otros.

Paladium abrió en 1985 en una vieja usina del Bajo porteño y rápidamente se volvió un emblema de la noche en Buenos Aires. Fue escenario clave del rock argentino de los ochenta —Charly, Soda, Fito, Los Redondos— y al poco tiempo se transformó en discoteca. Su espíritu combinaba arte, libertad y provocación.

Willy Lemos reinó como anfitrión e ícono queer, mucho antes de que el término se popularizara. Cerró en 1993, pero su legado persiste. Hoy, Martín Páez Roth recupera su nombre y su energía para encender una nueva era.