Dios atiende en CABA
Brancaleone y El Bordo en el Teatro Flores – 23 de marzo
Daban las 20 horas, y el telón se abrió para dar la bienvenida a los fanáticos que ya se encontraban en el lugar. Brancaleone salió a escena con su rock contundente, con matices muy buenos de carnavalito y chacarera. El combo caracterizado por la fusión entre el rock y las sonoridades autóctonas, integrado por Martín Dufou en voz y charango, Alejo Urbani en bajo, José Giorgi en batería, Marcelo Henin en guitarra y Edgardo Bonanni en teclados, desplegó toda su artillería en el escenario porteño, en una velada contundente. A lo largo de su trayectoria la banda editó cinco discos de estudio, el más reciente “La pena no vale la vida”, producido por Alejandro Vázquez. Fueron 35 minutos de show donde la banda recorrió algunos temas de su discografía y aprovechó la previa a la fecha del 24 de Marzo (Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia) para hacer hincapié en sus temas elegidos para la lista de la noche. Con un sonido muy aplomado, Brancaleone, que se encuentra celebrando sus 20 años de trayectoria, dejó en claro que saben bien lo que quieren. “Corazón”, uno de sus temas más festivos, fue el encargado de cerrar el show en Flores.
Pasadas las 21 horas, el telón se abrió nuevamente para dar lugar a El Bordo. La banda porteña liderada por Ale Kurz apostó en su primer show del año en Capital, por un gran puñado de canciones que recorrieron desde lo más rockero y terrenal, hasta la suavidad de lo onírico. La excusa de la noche fue la presentación de un nuevo single “El fondo del bar”, que incluye un videoclip filmado en Exaltación de la Cruz. La letra está inspirada en Chapu Nanzer, dueño de La Casona del Rock que falleció a fines de febrero de 2018. Dicho lugar era frecuentado por los integrantes de El Bordo, entre otras bandas. Consolidados en los escenarios, a la lista no le faltó nada. Un sonido cada vez más identificado y profesional. La banda dejó otra primicia, en mayo tocarán en Groove de Palermo, y “… si Dios quiere, estaremos presentando otro tema nuevo”, señaló efusivo Ale, quien también agradeció a todos “los perdidos bordolinos” por haber llenado el Teatro de Flores, teniendo en cuenta la difícil situación económica y el esfuerzo para abonar una entrada. Así pasó otra noche extraña, que en realidad, cada vez es más real…
txt: Mariano Fiordeoliva