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Cassette Week AR 2025: la resistencia del formato analógico

Mientras gran parte de la industria musical se vuelca al streaming, un grupo creciente de sellos, artistas y oyentes en Argentina elige mantener viva una tradición que se niega a desaparecer. Este sábado 18 de octubre, desde las 18 horas en LCDB (Villa Crespo), se realizará una nueva edición de la Cassette Week AR, el evento que celebra la persistencia del formato físico más querido por la escena independiente: el cassette.
En un contexto de crisis económica, y producción cultural golpeada, el cassette aparece como una alternativa accesible, sustentable y profundamente humana. Su bajo costo, la posibilidad de grabarlos de manera casera y reciclar viejas cintas lo convirtieron en el formato favorito de quienes editan música desde la autogestión. En un país donde fabricar vinilos o CDs resulta cada vez más costoso, el cassette vuelve a girar, y lo hace con más fuerza que nunca. Este año, más de 40 sellos argentinos participarán de la feria, mostrando ediciones nuevas y recuperando lanzamientos de archivo. Nombres como Inerme Discos y Libros, Microtapes Records, Revolution Discos, Argentina Thrash Metal, Arkonte Records, Pampanoise Records, Postales Discos, Pogo Discos, Desidia & Desdén, y Discos Corrosivos integran la larga lista de sellos que siguen apostando por la cinta magnética. La Cassette Week AR 2025 está organizada por cuatro proyectos fundamentales dentro de la escena: Los Pájaros Records y Chaina Records, dos de los replicadores de cassettes más importantes del país; Fichines Ruido Zafarla, reconocido por su trabajo en formatos poco habituales; y Mundo Reventado, sello que representa a la nueva generación de editores argentinos.
Además de la feria, el evento propone una programación musical que reafirma la vitalidad de la escena. Tocarán en vivo Venta de Garage, Rudix y Sonzai, tres bandas que editan sus discos en cassette, mientras que a lo largo del evento la musicalización estará a cargo de Carroña Cassette Set, el proyecto del músico Matías Corbalán (integrante de Tildaflipers y Césarea Ébola). La entrada tiene un valor accesible —$3000 más un alimento no perecedero— y viene acompañada por un fanzine exclusivo que funciona como documento de época. En sus páginas, distintos sellos participantes reflexionan sobre dos preguntas que resumen el espíritu del evento: ¿Por qué seguir editando en cassette en 2025, en plena crisis económica y con el auge del streaming? y ¿Qué tiene el cassette que no tienen otros formatos?. El fanzine también incluye una poesía/ensayo de Agustina Checa, doctora en etnomusicología y autora del artículo “Safer Covachas: Preserving Digital Music in Cassettes”, además de una lista de lanzamientos en cassette editados durante 2025, todos disponibles para comprar o intercambiar en la feria.
A lo largo de los años, la Cassette Week se consolidó como un punto de encuentro esencial para quienes mantienen viva la cultura de la cinta. En 2013, bajo el nombre de Cassette Store Day y con sede en la disquería Mercurio, participaron menos de diez sellos. En 2022, ya rebautizado como Cassette Week, el número superó los treinta. Hoy, en 2025, son más de cuarenta los sellos que integran esta red federal de resistencia cultural. A cincuenta años de la invención del cassette —presentado por Philips en 1963—, el formato sigue demostrando que su valor no radica solo en la nostalgia. En Argentina, la cinta se convierte en un símbolo de resiliencia artística: un medio que sobrevive porque se adapta, que resiste porque mantiene viva la experiencia de lo físico en una era cada vez más volátil. El cassette no compite con lo digital, sino que dialoga con él. Representa otra forma de escuchar, de coleccionar y de producir: una donde el tiempo de la música vuelve a ser humano. Por eso, la Cassette Week no es solo una feria o un festival, sino una celebración de la creatividad independiente, de las manos que graban, diseñan, doblan carátulas y siguen creyendo en la magia de presionar play.